La receta base de un cupcake es similar a la de cualquier otra tarta: mantequilla, azúcar, huevos y harina. La mayoría de las recetas para tartas pueden servir, y debido a su reducido tamaño se realizan más rápido que una tarta común. Lo más habitual es que se elaboren en moldes al uso, similares a los empleados para hacer muffins. Servido como un postre, es frecuente en la cocina estadounidense de celebraciones de cumpleaños y fiestas infantiles.
La decoración habitual de los cupcakes es una crema de mantequilla o buttercream a la que se le puede añadir sabor y color para hacerlo aún más vistoso y apetecible.